Tener un jardín hermoso y bien cuidado es un verdadero placer, pero cuando se comparte el hogar con mascotas, puede ser un desafío mantenerlo en perfectas condiciones. Los perros y gatos, aunque adorables, pueden causar daños inadvertidos a tus plantas, arbustos y flores. Afortunadamente, existen varias estrategias que se pueden implementar para proteger el jardín sin perjudicar a estos compañeros peludos. En esta entrada, le ofrecemos recomendaciones prácticas para mantener a salvo su jardín y a sus mascotas contentas.
1. Delimita espacios en el jardín
Una forma efectiva de proteger sus plantas es delimitar las áreas donde sus mascotas pueden moverse libremente:
- Cercas y barreras: Considere instalar cercas bajas alrededor de áreas específicas de su jardín, como plantíos de flores o huertos. Estas barreras no tienen que ser muy altas; a menudo, una pequeña cerca es suficiente para disuadir a un perro o gato curioso.
- Cercas naturales: Utilizar plantas densas o arbustos espinosos como barrera natural puede ser una solución estéticamente agradable y efectiva. Plantas como el boj o el espino son excelentes opciones.
- Caminerías y senderos: Defina caminos claros por los que sus mascotas pueden transitar sin interferir con sus plantas. Esto también les dará una ruta que seguir, reduciendo la tentación de explorar donde no deben.
2. Usa plantas que rechacen a las mascotas
Algunas plantas tienen olores que los gatos y perros tienden a evitar. Incorporar estas plantas en su jardín puede ser una medida disuasoria natural:
- Ruda (Ruta graveolens): Esta planta tiene un olor fuerte que a muchos animales no les gusta, lo que la convierte en una excelente opción para proteger otras plantas más vulnerables.
- Lavanda (Lavandula spp.): Aunque es agradable para los humanos, el aroma de la lavanda no es del gusto de los gatos y perros. Además, añade belleza y un aroma relajante a su jardín.
- Romero (Rosmarinus officinalis): Además de ser una hierba culinaria útil, el romero también actúa como un repelente natural para mascotas.
3. Implementa repelentes naturales
Otra estrategia es utilizar repelentes naturales para mantener a sus mascotas alejadas de áreas específicas del jardín:
- Cáscaras de cítricos: Los gatos y perros no suelen ser fans del olor a cítricos. Colocar cáscaras de naranja, limón o pomelo en el suelo alrededor de sus plantas puede ayudar a mantenerlos a raya.
- Café molido: El café tiene un aroma que puede disuadir a los animales de escarbar. Además, el café molido es beneficioso para el suelo como fertilizante.
- Vinagre blanco: Mezcle partes iguales de vinagre y agua en un pulverizador y aplique alrededor de las plantas que desea proteger. Solo tenga cuidado de no rociarlo directamente sobre las plantas, ya que puede ser perjudicial.
4. Entretén a tus mascotas con alternativas
Si proporciona a sus mascotas alternativas atractivas, es menos probable que se metan con su jardín:
- Juguetes y zonas de juego: Cree un área específica para que sus perros jueguen. Llene esta zona con juguetes y hágala atractiva para que se enfoquen en ella en lugar de en sus plantas.
- Arena para gatos: Si tiene gatos que disfrutan de escarbar, considere colocar una caja de arena en un rincón del jardín. Esto les dará un lugar específico para satisfacer su instinto de escarbar sin dañar sus plantas.
5. Mantén un ojo vigilante y corrige comportamientos
La supervisión y corrección constante son esenciales para entrenar a las mascotas a respetar el jardín:
- Supervisión constante: Siempre que sea posible, supervise a sus mascotas cuando están en el jardín. Si los ve intentando dañar una planta, redirige su atención hacia otra actividad.
- Refuerzo Positivo: Recompense a sus mascotas cuando juegan en las áreas designadas o evitan las plantas que deseas proteger. El refuerzo positivo es una forma efectiva de enseñarles a comportarse correctamente en el jardín.
6. Evite el uso de productos tóxicos
Si bien es tentador recurrir a productos químicos para proteger su jardín, estos pueden ser peligrosos para tus mascotas:
- Evita pesticidas tóxicos: Si debe usar pesticidas o fertilizantes, asegúrese de que sean seguros para mascotas. Muchos productos en el mercado están diseñados para ser inofensivos para los animales domésticos.
- No utilice repelentes químicos: Algunos repelentes químicos pueden ser tóxicos para los animales. Opte por alternativas naturales siempre que sea posible.
Proteger su jardín de los daños causados por perros y gatos es posible sin tener que sacrificar la seguridad y bienestar de sus mascotas. Con un poco de planificación, puede crear un espacio donde sus plantas y mascotas puedan coexistir en armonía. Ya sea utilizando cercas, plantas disuasorias o alternativas de entretenimiento, logrará un jardín que no solo sea hermoso, sino también seguro para todos los miembros de la familia.
